La okupación es un problema 

Cómo se puede evitar que entren okupas en una casa

Actualmente, los métodos de ocupación alcanzan niveles profesionales y se hace cada vez más difícil proteger las viviendas de este problema. Los sistemas de alarma anti okupas se convierten en el método más fiable y eficaz que existe ante la ocupación.


El fenómeno de la ocupación puede afectar a cualquiera. Es difícil estar totalmente protegido, pero puedes tomar las medidas necesarias para que, en el caso de que ocupen tu casa, el proceso de desalojo sea lo más sencillo, rápido y ligero posible.


Ten en cuenta que si ocupan tu vivienda sin que tengas un sistema de alarma anti okupa, el proceso de desalojo sigue un procedimiento determinado que tiene que pasar indiscutiblemente por el juez. Este tipo de procedimientos suele durar entre uno y tres años y, en muchas ocasiones, los okupas se declaran insolventes y no el propietario no recibe ningún tipo de compensación.


Además de la alarma anti okupas, existe una serie de métodos disuasorios que pueden potenciar el poder de la alarma y elevar aún más el nivel de protección de la vivienda.
Simular que la casa está habitada.
Puertas blindadas especiales con bisagras anti broca.
Los vecinos juegan un papel muy importante para evitar ocupaciones.
Cuáles son las consecuencias de la ocupación sin alarma anti okupas
Cuando no se tiene una alarma anti okupas, el procedimiento de desalojo es muy complicado y sigue un procedimiento concreto. En este caso, se entra en un proceso judicial que puede tardar años en resolverse.
Este proceso requerirá que los okupas se presenten de manera voluntaria ante el juez.
Además, existe la posibilidad de que los okupas se declaren insolventes y no puedan pagar ni los gastos que han efectuado durante la ocupación como electricidad, agua, etc. Así como cualquier desperfecto en la propiedad ocupada.
Cuáles son las consecuencias de la ocupación con alarma anti okupas
Las alarmas anti okupas se convierten en algo más que un mero sistema de disuasión y suponen una acción eficaz contra la ocupación.


En caso de ocupación de una propiedad en la que hay un sistema de alarma instalado el proceso de desalojo es totalmente diferente a cuando no tenemos alarma.
En este caso, la ocupación se convierte en allanamiento. El proceso de salto de alarma será el mismo que si entraran a robar.
El sistema de alarma avisará inmediatamente al propietario de la vivienda, que recibirá toda la información, imágenes y vídeos y confirmará que alguien ha entrado en la propiedad con alarma sin permiso.
A partir de aquí el proceso es igual al de cualquier allanamiento. El cliente avisará a la policía que se encargará del caso desde ese momento, expulsando a los okupas inmediatamente.
Quién necesita una alarma anti okupas
Cualquier persona que tenga una vivienda en propiedad puede necesitar una alarma anti okupas. Aunque no hay datos concluyentes del número de viviendas ocupadas en España, se cree que supera las 85.000 viviendas.
Este fenómeno social volvió a avivarse en 2008 con el comienzo de la crisis y sigue en aumento actualmente.
Aunque a cualquier persona con vivienda propia puede interesarle contratar una alarma anti okupas, hay una serie de casos especiales que son más susceptibles a tener problemas de ocupación.
Segundas viviendas: viviendas que solo se usan en vacaciones y fechas muy determinadas y que permanecen vacías la mayor parte del año.
Casas que no están habitadas ni en alquiler durante algún tiempo: pisos en alquiler, que entre inquilino e inquilino se quedan vacías.
Las viviendas vacías en vacaciones: las viviendas que se dejan deshabitadas durante vacaciones de varios días o semanas, son también muy susceptibles de ser ocupadas.

Para instalar una alarma anti okupas solo es necesario que la vivienda tenga corriente eléctrica y en casos de que no haya corriente eléctrica nosotros montamos un sistema de baterías con placa solar para alimentar el sistema de alarma y así no tener obligación de tener dada de alta la electricidad y ahorrar gastos. No es necesario que tenga contratado ningún servicio de telefonía o internet.
Cuando está conectada a la corriente, la alarma permanece en contacto continuo con el cliente. En caso de corte eléctrico, el cliente recibirá la señal de inmediato de que que se corto el suministro eléctrico.
Se recomienda que la alarma anti okupa esté equipada con un cámaras de videovigilancia, ya que, en caso de llegar a juicio, estas imágenes serán una prueba totalmente válida y muy eficaz.
Cómo funciona la alarma anti okupas
La alarma anti okupas funciona ante la ocupación como funcionaría ante cualquier robo o allanamiento.
Cuando los okupas entran, los detectores y sensores se activarán y enviarán una señal al cliente en el acto.
El cliente accederá a los vídeos de seguridad y las imágenes de las cámaras y comprueba que se trata de un allanamiento.
El cliente se pondra en contacto con la policía y los servicios de seguridad acudirán a la vivienda y actuarán como si de un robo se tratara.
Es recomendable que las alarmas cuenten con baterías de larga duración que les permiten al sistema de alarma anti okupa seguir funcionando incluso cuando hay un corte de electricidad.
Se desaconseja contratar las conocidas como alarmas baratas dado que no tienen la seguridad de una alarma profesional grado 2 y así pueden generar falsas alarmas o no dar alarma en caso de intrusión.

También se recomienda que la alarma anti okupa que se contrate tenga integrado el servicio de videovigilancia por suponer una prueba muy fiable en caso de tener que ir a juicio.

Por qué es importante proteger tu casa con una alarma anti okupas

Ya sea nuestra vivienda habitual, nuestra segunda vivienda o una vivienda familiar que se encuentra deshabitada por el momento, la presencia de okupas se convierte en un problema muy grave que podemos tardar años en resolver.

El cosco de la instalación de un sistema de seguridad puede parecer un gasto inútil si la casa no está habitada, pero hay que tener en cuenta que, en caso de ocupación, los gastos serán mucho mayores.
En caso de ocupación, el propietario tendrá que hacer frente a los siguientes gastos:
Gastos relacionados con el proceso judicial.
Gastos de agua, electricidad, etc. que hayan efectuado durante la ocupación.
Cualquier desperfecto material en la propiedad que los okupas puedan provocar.
A todo ello hay que sumar el malestar creado por la incertidumbre de no saber cuándo va a producirse el desalojo de la vivienda y el saber que no disponemos libremente de nuestra propiedad.

Rellene sus datos a continuación y nos pondremos en contacto con usted.

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